En la formación de los Emiratos Árabes Unidos, las relaciones entre
emiratíes y británicos fue muy fuerte y fundamental para el crecimiento
y desarrollo del pequeño país emergente.
Muchas anécdotas curiosas se
dieron entre personajes de estos dos países y una en particular describe
la crasa ignorancia de los británicos de la época, en relación con la
cultura musulmana. Sucedía por los años setentas cuando hombres de
negocios mantenían estrechas relaciones e invitaciones a ambos países,
iban y venían.
En un gesto de agradecimiento, en una ocasión, unos ejecutivos británicos extendieron una invitación a una delegación emiratí para ir a Londres a pasarse unos días y disfrutar la gran capital y la hospitalidad inglesa.
En un gesto de agradecimiento, en una ocasión, unos ejecutivos británicos extendieron una invitación a una delegación emiratí para ir a Londres a pasarse unos días y disfrutar la gran capital y la hospitalidad inglesa.
En una noche de verano, los
anfitriones organizaron para los distinguidos visitantes una gran cena
sorpresa y les insistieron en que por nada del mundo fueran a arruinar
sus apetitos comiendo algo antes, ya que habría una gran cantidad de
comida de un finísimo plato especialmente preparado para ellos. Los
convidados siguieron la sugerencia al pie de la letra y decidieron no
almorzar ese día.
El recinto de la velada se encontraba elegantemente decorado y los grandes platos de la cena se mantenían tapados con relucientes cubiertas de plata.
El recinto de la velada se encontraba elegantemente decorado y los grandes platos de la cena se mantenían tapados con relucientes cubiertas de plata.
Al jefe de la
delegación emiratí se le concedió el honor de destapar el primer plato y
al hacerlo, la gran cena del misterio se dejó por fin ver y consistía
en -¡oh sorpresa!- cerdo, alimento que un musulmán nunca comería por
que el islam se lo prohíbe.
Tremendo oso británico que nos hace reflexionar sobre la importancia del conocimiento cultural cuando nos relacionamos con personas de otros países.
Marcelino Torrecilla N (matorrecc@gmail.com)
Tremendo oso británico que nos hace reflexionar sobre la importancia del conocimiento cultural cuando nos relacionamos con personas de otros países.
Marcelino Torrecilla N (matorrecc@gmail.com)
Fuente
Al Fahim, M. (1995). From Rags to Riches (De los Harapos a la Opulencia). London.London Center of Arab Studies.
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