Como
habría de esperarse en los desiertos de los Emiratos Árabes Unidos el
agua es un elemento preciado y en tiempos pasados conseguirla requería
de pericias muy particulares, como la de interpretar el trinar o el
vuelo de los pájaros.Los antiguos beduinos tenían también la especial
habilidad de "oler" en dónde había agua, como lo cuenta Mohammed bin
Touq, de 60 años, caballero andante del desierto de Dubái.
En efecto, relata el errante que "...sabíamos exactamente cuántos pozos había, como bombas de gasolina para recargar agua". En muchos casos, un solo hombre cavaba un pozo de tres a diez metros de profundidad, lo que podía tomar entre cuatro y cinco meses.
Una vez se hallaba agua, al pozo se le daba el nombre de quien lo había encontrado. También favorece mucho el hecho de que los beduinos, al ajustar sus cuerpos al calor infernal a través del sudor, podrían sobrevivir sin agua por 48 horas, a diferencia de una persona no acostumbrada al desierto, quien resistiría solamente la mitad de ese tiempo.
Cuando se agotaban los recursos para obtener el escaso liquido, el noble camello era la salvación, ya que lo sacrificaban y le extraían los -por lo menos- 100 litros de agua que podía llevar en su estómago: este era el camello del agua.
Hoy en día la mayor parte del agua que se consume en este país del Medio Oriente proviene de gigantescas plantas desalinizadoras. Y aunque el agua es 100% potable, la mayoría de las personas la consumen embotellada.Basta hacer una llamada y el camión repartidor pasará una vez por semana por su domicilio para recoger sus botellones vacíos y dejar nuevos con el preciado líquido.El botellón cuesta unos cinco mil pesos colombianos.
A la siempre majestuosa Dubái la decora un lugar espectacular llamado Miracle Garden (jardín del milagro) que es todo un canto a la naturaleza representada por 45 millones de flores ordenadamente esparcidas en un área de 75 mil metros cuadrados: un bello despliegue de formas, aromas y colores para la recreacion y el solaz del alma y el espiritu.No en vano este extraordinario lugar se ha ganado el honor de ser el más grande y hermoso jardín natural de flores del mundo.Para su mantenimiento se usa irrigación gota a gota y agua reciclada,lo que reduce el consumo de grandes cantidades del liquido; todo en pleno desierto a temperaturas de 45-50 grados centígrados: he aquí el milagro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario